Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: meditad bien sobre vuestros caminos.
Hageo 1:5
Hay caminos que nos llevan al mal, como otros que nos conducen hacia el bien, somos libres de escoger por qué camino seguir.
En este texto bíblico pude comprender que si Dios nos manda a reflexionar es porque no andamos por el camino indicado, y cuando no andamos en pos de él, ósea en sus caminos nuestro templo es desolado, no nos dice que es destruido solo desolado, su gracia se aleja de nosotros solo su misericordia nos acompaña, muchos desafortunadamente nos conformamos con la misericordia, y no estoy diciendo que esto sea malo sino que nos conformamos con pequeñeces, tenemos que cambiar nuestros caminos donde podamos reedificar nuestros templos y vivir bajo la gracia de Dios, el dándonos lo que nos merecemos por honrarlo por un perfecto caminar.
En todo el capítulo 1 de Hageo nos enseña que debemos hacer para edificar el templo, el nos dice que por no andar es sus caminos no somos bendecidos; el nos dice que por cuanto su casa está desierta, y cada uno de nosotros corre a su propia casa, ¿a qué casa corres? ¿Qué es lo que haces en tu intimidad? Creo que Dios está siendo claro, él quiere que andemos por buenos caminos y reedifiques la casa que una vez fue de él, que lo sigue siendo y lo será.
Es tiempo que ya despertemos y seamos consientes que es lo que tanto afecta a nuestro templo, a que casa estamos yendo, el se quiere glorificar en nuestras vidas, pero solo lo hace si nos volvemos de nuestros malos caminos.
“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere
venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y
sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la
perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la
hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo
el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el
hombre por su alma? Porque el Hijo del Hombre vendrá en
la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a
cada uno conforme a sus obras.”
Mateo 16.24-27